En la actualidad encontrarás en el mercado diferentes clasificaciones de alimentos, por ejemplo los etiquetados como “naturales” y los “orgánicos”. Pero realmente ¿En qué consiste la diferencia? ¿Cuáles son los más sanos? Aquí te explicaremos más a cerca de cada uno.
Empezaremos con los productos naturales: Son alimentos libres de ingredientes sintéticos o artificiales, elaborados exclusivamente con plantas, minerales y frutas. También puede ser comida que ha pasado por menos procesamiento pero es probable que algunos estén contaminados porque no existen medidas muy rigurosas para su producción.
En cuanto a los orgánicos: Son alimentos cultivados sin pesticidas artificiales, fertilizantes o herbicidas. Los vegetales, carnes, lácteos, aceites y demás alimentos orgánicos, se obtienen de plantaciones libres de tóxicos y de animales que se alimentan con comida natural, además no se les administran hormonas o antibióticos.
Cabe mencionar que no se ha comprobado que el contenido de nutrientes varíe por la procedencia de origen, es decir, se admite que los alimentos orgánicos concentran más antioxidantes pero en el conjunto de nutrientes: hidratos de carbono, proteínas, grasas, fibra, vitaminas, minerales no resultan más nutritivos que los naturales.
Lo que podría llegar a diferenciarlos es el sabor, ya que por ejemplo, los naturales pueden tener pesticidas que modifiquen el gusto o en el caso de los orgánicos, ser recolectados antes de su maduración.
La gente suele optar por consumir los productos orgánicos porque su producción no ocasiona daños al medio ambiente a causa de los pesticidas o herbicidas y también porque los fertilizantes que utilizan ayudan a restaurar el suelo.
Si quieres consumir alimentos orgánicos te aconsejamos cerciorarte de su autenticidad, busca los sellos que los certifiquen.
Recuerda que los productos naturales siempre traerán beneficios a tu salud y a la de tu bebé, ambas opciones son viables, solo considera que estén bien limpias y desinfectadas, listas para su consumo.